El recién remodelado Palacio de Cibeles ha abierto este domingo sus puertas a los madrileños por primera vez en sus más de cien años de historia. Un grupo formado por 200 personas ha sido el primero en recorrer los 44.600 metros cuadrados del edificio que, repartidos en ocho plantas, podrán ser visitados de forma gratuita hasta el 27 de julio.El Ayuntamiento ha gastado en esta fase 100 millones con lo que el coste total, incluidos el valor de los inmuebles y parcelas que se cedieron a cambio del emblemático edificio y las obras de reforma, han ascendido a 468 millones de euros.
Este espacio,
denominado oficialmente 'CentroCentro', estará dedicado a actividades culturales y de representación y viene a complementar a los 25.475 metros cuadrados de la parte administrativa del Palacio, que se han ido poniendo en servicio desde 2007 y en la que cada día trabajan cerca de 500 funcionarios. De los 43.613 metros abiertos este domingo, 30.000 corresponden al edificio rehabilitado y el resto a nuevos equipamientos construidos bajo rasante.
La apertura de esta segunda fase, sin embargo, no supone el fin de las obras en el Palacio de Cibeles. Otro de los espacios emblemáticos del edificio,
el Salón de Plenos, está siendo rematadoy será inaugurado una vez pasen las elecciones municipales pudiendo celebrar su primera sesión plenaria en el mes de septiembre.
Este domingo, la inauguración oficial ha contado con la asistencia de cerca de 200 invitados, encabezados por el equipo de gobierno al que acompañaban representantes de las principales instituciones culturales del eje Prado-Recoletos, arquitectos y cronistas de la Villa, entre otros. El capítulo de las ausencias ha estado protagonizado por los concejales del PSOE e IU, contrarios desde el primer momento a un proyecto que han calificado como "faraónico" por su coste "excesivo". En concreto,
la reforma de esta segunda fase ha supuesto un gasto de 100 millones de euros, que se suman a los 25 millones ya invertidos en la reforma y adaptación de la zona administrativa.
El coste final de la operación, sin embargo, ascendería hasta los 468 millones de euros, ya que a esos 125 millones habría que sumarles el valor de los edificios y parcelas que el Ayuntamiento entregó al Estado para hacerse con el edificio en el que estaba la sede de Correos.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, ha recordado que con esta inauguración cumple con la promesa que hizo a los madrileños en el año 2003, cuando se comprometió "a entregarles el edificio". "
Cibeles va a ser una gran fábrica de experiencias, de ideas, de encuentros, de propuestas. Ahora es cuando de verdad empieza a construirse -ha subrayado el primer edil-. Lo tiene que construir toda la gente que anda, vive y palpa Madrid. Para eso es. Es suyo".
La reforma de esta segunda fase afecta al cuerpo central del emblemático edificio, el que da a la plaza de Cibeles. Este cuerpo se articula en torno al antiguo Patio de Operaciones de Correos -donde se han puesto en valor las dos grandes crujías ideadas a comienzos del siglo XX por los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi- y s
e ha devuelto al edificio toda la luminosidadperdida durante el tiempo en que fue sede de Correos. Pero no sólo eso. El nuevo Cibeles también ha permitido recuperar otros elementos originales del edificio, como la cerámica de las escaleras de servicio, las vigas de hierro, las grandes vidrieras o la decoración de la que destacan los numerosos escudos que supsieron sus creadores..
Esta recuperación se ha visto complementada con la construcción, en la planta -1, de un
auditorio de 2.150 metros cuadrados de superficie con capacidad para 296 espectadores e ideado especialmente para música de cámara. En la planta 1 se ha habilitado
una sala de exposiciones de 1.400 metros cuadrados, que es realmente el espacio expositivo más aprovechable y en el que se ha instalado la muestra "Habitantes y peasantes".
El gran Patio de Operaciones se abre en la segunda planta a la que el visitante accede desde Cibele por una escalinatade mármol. En este espacio, el estudio de arquitecturea Arquimática, encargado del proyecto de reforma -y del que forman parte Francisco Rodríguez Partearroyo y sus asociados Dávid Márquez, Ángel y Francisco Martínez Díaz.-ha dispuesto
dos áreas sociales -equipadas con sofás, mesas y pufs de vivos colores que recuerdan una guardería- para que los visitantes puedan leer la prensa, consultar los catálogos de las exposiciones del Paseo del Arte o, incluso, acceder a Internet gracias a los i-Pad que se han instalado.
Las plantas tercera, cuarta y quinta también estarán dedicadas a exposiciones. En total, entre las tres plantas, se dedicarán 6.830 metros cuadrados a este fin. Ahora mismo, de hecho, los primeros visitantes que se acerquen al Palacio de Cibeles podrán disfrutar en ellas de una instalación fotográfica que recoge el proceso de rehabilitación del edificio ('Muller-Campano: Proceso de rehabilitación del Palacio de Cibeles'). No obstante, su estructura en torno al gran Patio de Operaciones, la falta de paramentos donde exponer y el hecho de que los espacios estén interrumpidos por vigas de hierro y numerosas aberturas harán difícil su tratamiento expositivo.
Pero
una de las joyas del recién rehabilitado edificio es, sin duda, el mirador, ubicado a 70 metros de altura y desde el que se puede disfrutar de unas impresionantes vistas de Madrid. El acceso a este mirador se hace a través de cuatro ascensores panorámicos que ofrecen una vista del interior del Patio de Operaciones. Estos ascensores llegan hasta la sexta planta, donde un segundo cuerpo de ascensores o unas escaleras llegan hasta los 107 metros cuadrados que ocupa el mirador en la planta octava, que se puede recorrer circularmente lo que permite ver Madrid en todas sus direcciones. Otro observatorio, éste sólo limitado a tres de los cuatro lados del torreón, se abre en la planta 7.
Hasta ahora, y además de la zona administrativa, sólo había sido abierta al público la llamada Galería de Cristal, con la que se cubre el gran patio que permite comunicar las calles Alcalá y Montalbán. Este espacio, de 2,800 metros cubiertos por 2.000 cristales triangulares, fue abierto en mayo de 2009 y también será utilizado para exposiciones y reuniones.
Acabada la visita el alcade ordenó que se abrieran las puertas a los madrileños que aguardaban en la gran acera que se ha abierto ante la fachada principal del edificio, proyectado en el año 1904 por Antonio Palacios y Joaquín Otamendi y construido entre los años 1907 y 1919. A partir de ahora, y hasta el 27 de julio, los madrileños podrán recorrer el nuevo Palacio de Cibeles. El horario de visitas será de martes a domingo, de diez de la mañana a ocho de la tarde, y el acceso se hará a través de la plaza de Cibeles.